Tiempo perdido

Es difícil creer lo rápido que pasa el tiempo... uno hace memoria y piensa cuando era niño, todo era tan fácil. Un niño no tiene preocupaciones, siempre tiene a alguien que le diga que hacer o mejor aun que lo haga por él.
Uno recuerda la sencillez de esa época y se pregunta qué fue lo que cambio, lo qué paso, por qué paso tan rápido, por qué el mundo que en aquel tiempo se veía tan vivo y lleno de color se ha opacado y entristecido, y lo primero que se le viene a la mente es "lo que pasa es que ya he crecido, ahora tengo responsabilidades" o alguna de esas frases que se dice uno para sentirse mejor; uno recuerda, quizás, a las personas que ha conocido, a las que eran sus amigos, a las que ya no lo son, recuerda lo que le gustaba hacer, lo que le sigue gustando, lo que le gustaría seguir haciendo.
Un niño no se tiene que preocupar ni por la economía, ni por el hambre, ni la guerra, su mundo es tan pequeño, maravilloso y sin problemas, y es por esto que un niño se ve casi obligado a soñar ingenuamente que seguirá así cuando crezca, un niño sueña sobre todo y es libre de hacerlo e incluso hasta es alentado; entre todos los sueños de un niño se destacan obviamente los "cuando sea grande quiero ser...", alentados  la mayoría de las veces por las palabras "puedes llegar a ser lo que te propongas". Pero el tiempo pasa y aunque unas cuantas decepciones en la adolescencia pueden no matar esos sueños de la infancia, llega un momento en el que "eso" pasa, no sabes exactamente que es ni cuando pasa pero sabes que pasa, pasa lo que nunca pensaste que pasaría, todo lo que pensaste que no cambiaría empieza a hacerlo; todas aquellas cosas que soñaste  empiezan a parecer cada vez más lejos, algunas ya hasta las olvidaste.
El tiempo pasó y ahora te encuentras en el mundo real lejos de la protección de tus padres, te has dado cuenta de los problemas que hay a tu alrededor y, más importante aun, te has dado cuenta que has logrado muy poco o nada de tus sueños que tenias de niño, te has convertido posiblemente en algo que nunca te hubieras imaginado y es por eso que recuerdas constantemente y con nostalgia aquellos viejos tiempos de alegría sin preocupaciones y aquellas viejas amistades, intentando revivir el niño que alguna vez fuiste para escapar de todos los problemas y recobrar esa inocencia perdida.